miércoles, 20 de junio de 2012

Discusiones para dummies

Es...como un torrente de algo, cálido y opresivo que te invade el pecho. Exactamente en el pecho. Exactamente en el corazón.
Cada vez que hay conflicto, esa opresión se torna insoportable. Y la cabeza no para de dar vueltas y vueltas. Entonces la opresión se instala en el cráneo. En el interior. Es cálida también. Es como si el cerebro experimentase pequeñas explosiones aisladas, como insonorizadas. Pero es indoloro, al menos físicamente.
Después de un conflicto así, me pongo mal. me pongo delante del papel y...todo es superfluo. Miro las letras, una detrás de otra y es como si no tuvieran que estar ahí. No puedo más que ignorar las libretas y los bolígrafos, ¡Son ridículos!. No se qué hacer con ellos. me olvido de cómo se escribe, me tiembla el pulso. Miro a la pared, solo hay calendarios de colores y horarios...¡Y el puñetero gotelé!
Busco la pared, tratando de encontrar respuestas...pero es tan inútil como siempre. Porque una pared blanca no te dice nada, absolutamente nada. Miro a la ventana y mi pequeño jardín se desvanece. Y lo único que me queda es la luz del flexo, reflejada tras el cristal.

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