viernes, 25 de noviembre de 2011

Cuando empecé a vivir

Frío, eso es lo que recuerdo. Un pub de Benimaclet, nuestros amigos, unos italianos y una griega. El Glop, lugar de reivindicaciones intensas. Olor de mistela, olor que rechazo. Mi pelo llamea, como el fuego venido a menos. Ser onda, oficio es de mi pelo que concuerda en armonía con un abrigo verde. Volvemos afuera, los italianos y la griega quieren irse a casa ya. ¡Pero si es jueves!. "Pues nada, nos vamos a ver a mi chico", me dice mi amiga. Y en efecto, vamos a Tarongers. Más frío.¿ Dios, es que nadie tiene un piti?.
Nos encontramos por fin, cruzo dos frases con un chico, ¡Qué mona! No sé lo que sucederá después...
-Entonces...aunque mire a una tía, no significa que quiera follármela. Y tampoco pasa nada si lo hago...
-¡Claro que no!-contesto relajada. Es un chico muy majo.
Un chico borracho, al fondo, me pregunta si conozco una isla que se llama Jamaica...

Al día siguiente, ese chico me habla de lo mucho que gesticulo, me cuenta que ha hecho algo de teatro y me recita a Cernuda. Yo ya tengo la mosca detrás de la oreja...
Semana siguiente, ¡Quién tiene ganas de ir a clase? Estamos en Valencia y existe ese gran invento. Los quintos y casualmente están al lado de la facultad. ¿Nos quedamos a ver el futbol? Va... y nos quedamos guardando sitio hasta la hora del partido. Alguien hace una llamada telefónica y ya está todo arreglado." ¡Van a venir!" me dice mi amiga, que el jueves pasado se coronó.¿ Y qué le voy a hacer?. No tengo ganas de irme.   Más tarde aparecen, él se sienta al lado de otra amiga. Mis pintas de paisana no creo que compitan con su exuberancia. Adiós atención. Victoria culé, primera manita del 2010. 
Salimos del bar, yendo todos juntos para casa. Él y yo nos distanciamos, hablamos, comentamos, reímos. Me desvío hacia mi calle, demasiado pronto para mi gusto.
Al día siguiente, mi amiga me insta para que lo llame y hagamos una cena en su casa. A regañadientes, acabo llamándole : -Me pillas ahora mismo en Mercadona.
-Pues que sean hamburguesas- contesto yo.
Balcón de casa de mi amiga, a duras penas me acabo la hamburguesa. Y digo la hamburguesa, porque no me entra el pan. Él fuma, despacio, mientras me habla. ·"Es como si los tíos tuvieran que ser unos cabrones para conseguir lo que queremos". Tú te cagas en los cabrones que has conocido hace nada. Frío, otra vez, vas a por la chaqueta para seguir ahí. 
Luego en su casa, todos allí de nuevo. Vosotros en la cocina. Un café de tres horas y ya eres suya. Ibas con ventaja, sabías que le gustabas. Pero querías ver cómo actúa. Coge la guitarra, ¡Te hace cantar! . 
¿El resto? 
Acabó. Como todo lo que quema.

1 comentario: